El artista musical – sea banda o solista – opera como un comerciante. Su objetivo es entregar un producto de valor a un mercado particular. Pero al igual que cualquier negocio, el éxito del no depende del producto o servicio al vacío, o de una persona solamente. Junto con la música convergen elementos igualmente esenciales que merecen la atención de expertos, como el artista a su arte. Ejemplos son la creación de imagen, las estrategias de distribución, y las alianzas con entidades que inviertan en, o subsidien, los esfuerzos. Si uno fuese a encargarse de todas a la vez, no le daría el tiempo para la música. De aquí surgen los roles esenciales en la carrera de un artista:
1. Manejador
El manejador es una extensión de la personalidad del artista, usualmente quien mejor lo conoce. La primera línea de defensa, está ubicado entre él y el resto del mundo; responde ante ambos. Por eso, su aportación es tan interna como externa.
Internamente, administra la estructura del equipo y dirige el flujo entre los departamentos. Procura que se cumplan con las estrategias, objetivos y fechas. Externamente, es responsable de conseguir oportunidades comerciales y asegurar el cumplimiento de estas obligaciones. Es una figura de relación y acción, que conecta al artista con todas las partes de su carrera, y mantiene al artista firme en el cumplimiento de sus obligaciones y de las estrategias.
2. Productor Musical
El productor es quien trabaja junto al artista las fases de instrumentación, grabación y mezcla de sus temas. Puede cubrir otras como ‘masterización’ y sonido en vivo, pero es menos común alguien que las atienda todas. El productor asume un rol terapéutico, un catalítico del “performance” al artista. Por eso entre ellos dos debe existir una relación estrecha, casi espiritual.
Aunque muchos hoy día son sus propios productores, inclusive para los que se producen o logran operar programas como Ableton, Logic y Pro Tools, el conocimiento especializado que se requiere para traducir grabaciones a una calidad de transmisión aceptable suele estar fuera de alcance. El productor es un recurso que no solo genere un sonido único, sino sepa inyectar al artista dentro del, puliendo la mejor integridad sonora posible.
3. Diseñador Gráfico
El diseñador gráfico crea la identidad visual del artista – su “look and feel”. Desarrolla logos, carátulas de sencillos, anuncios, álbumes, eventos y todo tipo de contenido visual que se convierte efectivamente en la “marca” del artista. Un buen diseñador gráfico es responsable de brindarle al artista es “top of mind awareness” frente a su audiencia, esa asociación inmediata que hace el público cuando se expone a alguna referencia del. Su labor principal es establecer esa distinción visual, y lograr consistencia y calidad a traves de multiples medios.
4. Fotógrafo / Videógrafo
Este es el creador de contenido vivo. A través de sus ojos se manifiesta el estilo de vida del artista. Se encarga de documentar, entrevistar y retratar al artista, para que se conozca quién es la persona física detrás de la música. Ademas, produce videos musicales de sus temas, y otros inventos audiovisuales, para elaborar una experiencia visual a tono con la música. A diferencia del diseñador gráfico, quien comparte la responsabilidad de tallar una imagen distintiva, el fotógrafo / videógrafo presenta literalmente la cara del artista ante el mundo. Cómo la audiencia percibe al artista en calidad de persona depende grandemente de cómo lo ven a través de sus fotos y videos.
Existen otros sombreros – publicista, abogado, contable, administrador de páginas, asistente, etc…; depende de la magnitud del proyecto la sofisticación del trabajo. La pregunta sigue siendo: ¿Como los conseguimos? No tiene respuesta fija. Puede surgir de amistad, parentesco, intercambio u otras maneras. Lo cierto es que no existe manera de hacerlo solo.